Exposiciones
2018-1
Con la presente serie de retratos, Paúl Romero, construye un homenaje a los profesores de su formación académica universitaria; derivado de su inquietud por descifrar las Identidades de cada uno, mostrados como personajes de una historieta con sus respectivas personalidades. Con su obra prende la atracción humana con el color intenso, saturado y la síntesis gráfica. Su estrategia pictórica cifrada por figuras geométricas y precisos límites evocan el estilo del artista brasileño Romero Brillo.
Ídem cuyo significado en español significa "lo mismo" o "el mismo". Se utiliza para evitar repetir una información. A su vez, la palabra identidad proviene de este mismo vocablo latino. Las identidades de los personajes, inquietud de conlleva a Paúl Romero a realizar esta serie, están marcadas por los componentes gráficos en los rostros donde se descifra la particularidades de los retratados. Ídem proporciona economía de lenguaje y evita redundancias; por consiguiente, esta serie pretende sintetizar elementos plásticos y visuales para convertirse en algo conciso y puntual. Así como en una actual serie, se trata de un juego entre la imagen, que el espejo refleja y lo que el retratado desea proyectar acerca de si mismo ante los demás. El retrato es una vertiente artística en particular interesante, ya que en ella tienen lugar vanos fenómenos simultáneos que la convierten en una manifestación lúdica, narcisista, introspectiva, biográfica, analítica, crítica, denotativa, obsesiva y prácticamente obligada para cualquier artista. Esta serie pretende perpetuar el género del retrato que sin duda siempre ha estado presente a través de la linea constante del tiempo El retrato es un tópico que se viene haciendo desde el punto de partida de una colectividad pero a través de la particularidad del artista. No se innova de la nada sino a partir de lo que existe, asimismo abarcando una base conceptual y matérica dentro de la obra artística. En esta época donde el espectáculo desborda los limites del entretenimiento inundando todas las áreas de la existencia, una parte del arte ha asumido con la actitud posmodernista un espacio de actuación inclinado a celebrar el lado alegre de la vida. Estas expresiones se enraízan en las manifestaciones derivadas del Arte Pop, en lo que se ha denominado "Neo-Pop" y entre sus exponentes máximos se encontrarla al japonés Takashi Murakami. Por Gilberto Terrazas Gaxiola
Digestión de la imagen es un trabajo fotográfico que nace de la curiosidad por entender y reconstruir un contexto visual a nivel subconsciente; la cotidianidad sujeta a la apariencia de lo real consensuado se enfrenta a si misma desestructurada, poniendo en evidencia un proceso de manipulación que atraviesa los sentidos en un mundo digital. El resultado recae en una suerte de abstracción que pone de manifiesto cómo se modifica el paisaje a medida que lo caminamos.
Cada una de las abstracciones digitales derivadas es acompañada de una frase azarosa, en aras de despertar la especulación del observador. Con este proyecto a su vez, se pretende distanciar la fotografía del uso documental convencional y del diálogo controlado entre creador y espectador, para desde el concepto de hiperfotografía conseguir una reinterpretación cuántica del tiempo, abriendo la puerta a posibilidades alternativas de filtración mental de imágenes y ejecución fotográfica. La obra se deja en un circuito abierto, donde el espectador interactúa como mediador buscando su propia conclusión de veracidad en la imagen formal.
Todos tenemos una línea que nos delimita y separa del mundo que nos rodea, que encierra nuestro yo interior, eso que somos, que nos distingue y nos hace comportarnos de un modo distinto al de la sociedad en que vivimos. Este comportamiento es construido desde edades tempranas por la enseñanza y educación que recibimos. A pesar de nacer con una conciencia intacta se nos impone una moral y ética que genera miedo de expresar y decir lo que sentimos, que no nos permite salir de esos límites y estructuras políticas inflexibles.
Creo que como individuo experimentamos emociones propias de acuerdo a nuestras experiencias vividas y que nos dan el control de como guiar nuestra propia mente y cuerpo, con ello al límite que podemos llegar emocionalmente y nos permitan tener una conducta adecuada según las leyes sociales. El proyecto Límites emocionales es una muestra que propone representar otra arista del fenómeno y tiene que ver con la incomodidad del individuo en contener y controlar emociones como el miedo, la aversión, la ira y la tristeza como componentes de una conducta social establecida que lo haga interactuar de una forma receptiva y adecuada. El trabajo se desarrolla a partir de la fotografía y performance como disciplinas que captan de una mejor forma la reacción del individuo ante un estímulo externo que provoca una contención de sentimientos de la manera más adecuada en el terreno personal y social, y otra, en donde genera una acción de liberación con el fin de protegerse ya que su impulso más básico es el de la supervivencia
Ojo pequeño es una serie de trabajos en donde la naturaleza juega con elementos básicos de la vida cotidiana, creando con esto una utopía en la que todo mundo puede proyectar el deseo de escapar de la ciudad mezclando la realidad y la fantasía, este proyecto nace por la inquietud de encontrar una parte de nosotros que muchas veces se encuentra alejada; la parte de ser uno con la naturaleza. Algunos de los elementos utilizados en la obra llevan consigo cargas históricas que han facilitado la vida de los seres humanos, tales como las casas, poleas, cubiertos, tazas, globos aerostáticos entre otros, que sirven para representar un mundo irreal con objetos de uso común y transformarlos en elementos con una utilidad completamente diferente a lo que se fue establecido en un principio.
Por otra parte se encuentran los elementos orgánicos tales como flores, árboles y hongos en donde la simbología del hongo, figura común en las piezas, expresa que son elementos con diversas utilidades según cada cultura. Existen hongos que aportan proteínas y vitaminas al alimentarse de ellos y otros son consumidos para tratar gran número de enfermedades, de este modo los hongos representan la vida que da forma al hogar, dan sustento y medicina. A finales de 1800 la civilización pasó de lo rural a lo industrializado pensando que este era el futuro y con él vendrían grandes cambios. El sueño de dejar lo industrializado y viajar hacia lo rural es un tema actual en donde los jóvenes y adultos proyectamos una idea similar de dejar un sistema generador de más y más tendencias con nuevos productos y construir otro lugar con nuestras propias manos. Esta en sí, es una fantasía moderna que se encuentra arraigada a muchos de nosotros y nace debido a la nostalgia de lo que alguna vez pensamos que podría ser real para un futuro en nuestra infancia: unificar la naturaleza como si nunca se hubiera despegado de la realidad constante y hubiera sido parte de la evolución. Esta obra se titula Ojo pequeño para brindar al ojo humano una visión en miniatura de una realidad inexistente.
Más que piel es una propuesta de lienzos, en los que se desea expresar una belleza atípica, sin ofrecer al espectador una anatomía usual. Esta serie, propone insinuar una forma igualitaria para la resolución de la piel y la estructura del cuerpo. La idea de este proyecto surgió por motivo propio, a causa de hacer observación en la conducta social y darme cuenta que la mayor parte del tiempo, cuando se es diferente, se es rechazado, pero existe tanta diversificación de disimilitud que en sí somos iguales por ser diferentes; esta introspección me hizo querer idealizar al “ser” en líneas simples, no en perfección, no en complejidad, crear un humano que pudiera ser ambiguo.
El individuo confuso fue buena idea en su momento, hasta que se convirtió en repetitivo; motivo que sirvió para buscar características anatómicas que causaran fascinación en mí, optando por la fisiología afro, la cual encuentro bastante atractiva ya que cuentan con matices característicos de piel y una fisonomía con tendencia al agrandamiento. Usar un modelo afro, fue cuestión de adaptación en cuanto a las emociones que buscaba representar en cada pieza; finalmente la aplicación de líneas en una escala de grises, significa la decoración que la sociedad usa para distinguirse de los demás, e ingenuamente creer que son únicos; mientras que su fondo con colores, o monocromático representa lo que ellos son... un lienzo con pintura...una persona más de las 7.600 millones existentes, viviendo en el mismo. El propósito de esta serie en un principio, fue la necesidad de plasmar anatomías, en las que se pudiera contemplar una belleza atípica; pero terminó por ser una jugada en mi contra ya que con cada pieza, terminé aceptando que el humano es y será siempre igual, podrá cambiar de funda pero nunca de conducta, queremos ser diferentes, pero al mismo tiempo tener lo que todos poseen y tratamos de distinguirnos entre animales, cuando nuestros instintos salvajes siempre nos engañan.